Por: Liz Fernández
liz@decconsultores.com
Abogada UPB

La disrupción económica suscitada por las recientes medidas de aislamiento dirigidas a contener la propagación del COVID-19, es sin duda alguna uno de los efectos colaterales del virus más preocupantes en la actualidad internacional. La experiencia ha demostrado que ni siquiera las economías más fuertes del mundo son inmunes a este enemigo invisible. Es por ello que, para hacer frente a lo que algunos llaman “pandemia económica”, empresarios de todos los sectores se han visto obligados a plantear estrategias para continuar con sus actividades productivas y a buscar alternativas para proteger el empleo.

En este contexto, muchos son los que han optado por hacer uso de las herramientas tecnológicas como una manera de reinventar su modelo de negocio, poniendo a disposición de los clientes canales de venta y distribución digitales. Si usted también está considerando migrar a la virtualidad, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones de orden jurídico:

  1. Establecer los Términos y Condiciones de su página web o aplicación:

Los Términos y Condiciones hacen referencia al acuerdo básico entre su empresa y los clientes que hacen uso de su plataforma virtual, respecto de las condiciones de contratación de sus productos o servicios, y de los contenidos que su página o aplicación presenta. En ellos se señalan, además de las responsabilidades que su empresa asume por el servicio que presta:

  • Los derechos y obligaciones de los usuarios que acceden a los contenidos y utilizan sus servicios.
  • Las características del producto o servicio.
  • Los modos de uso.
  • El tiempo de entrega.
  • Los precios y formas de pago.
  • Los costos de envío.
  • Las tarifas e impuestos.
  • Las garantías.
  • La ley aplicable y los mecanismos de solución de eventuales conflictos.
  • Entre otros.

Una recomendación adicional sería poner a disposición de los usuarios de su sitio de Internet un enlace fácilmente visible que les permita acceder a la página de la Superintendencia de Industria y Comercio, quien es la máxima autoridad de protección al consumidor en Colombia.

Más allá del cumplimiento de un requisito legal, la inclusión detallada de las condiciones de uso y contratación se traduce en la generación de confianza a sus clientes y en una mejor reputación para su negocio.

  1. Contemplar una política de protección y tratamiento de los datos personales:

Recopilar información de los usuarios tales como la edad, el correo electrónico, las preferencias de compra, entre muchos otros, puede ser una estrategia de marketing bastante beneficiosa cuando lo que se quiere es captar nuevos clientes y/o fidelizar a los antiguos, ya que permite el envío de contenido personalizado de acuerdo a las necesidades de cada consumidor.

Esta noción de protección de datos personales no debe ser tomada a la ligera, pues el habeas data es considerado por nuestra Corte Constitucional como un derecho fundamental, y goza de similar reconocimiento en muchos otros ordenamientos jurídicos e instrumentos internacionales. De ahí la importancia de obtener el consentimiento de los usuarios antes de recopilar sus datos, así como de poner en su conocimiento los fines para los que van a ser utilizados y darles una dirección de contacto en caso de que deseen presentar una consulta, reclamo o petición.

  • Aviso de privacidad.

Para garantizar la conformidad de su negocio a las obligaciones impuestas por la Ley marco de protección de datos personales en Colombia – Ley 1581 de 2012- y demás normas concordantes, su página web o aplicación debe contemplar un aviso de privacidad que deberá indicar, mínimamente:

  1. La identidad, domicilio y datos de contacto de su empresa.
  2. El tipo de tratamiento al cual serán sometidos los datos y la finalidad con la que serán utilizados los mismos.
  3. Los derechos que tienen sus clientes con relación a esa información, en especial el derecho de retracto contemplado en la Ley 1480 de 2011.
  4. La manera en que sus clientes pueden acceder o consultar la política de protección de datos.
  5. Los mecanismos dispuestos para informar eventuales cambios en su política de protección de datos.
  6. El carácter facultativo de la respuesta a preguntas relacionadas con datos sensibles.

Habitualmente, dicho aviso se encuentra en el menú inferior de los sitios web, y contempla un enlace directo a las Políticas de protección de datos; pero también deberá ser puesto a disposición de los clientes cuando realicen una compra, hagan un comentario, llenen formularios de contacto o proporcionen cualquier otro tipo de información.

  • Comunicar el uso de las cookies.

Las cookies son pequeños archivos que registran comportamientos de navegación, es decir, muestran al propietario del sitio web información sobre los hábitos de consumo de las personas que lo visitan: qué consultan en internet, con qué frecuencia, en qué momento del día, muestran enlaces a redes sociales, etc.

Si su página o aplicación va a usar cookies, es imperativo solicitar el consentimiento de sus clientes al momento en que accedan por primera vez a su sitio, desde cada dispositivo que utilicen. Además, deberá informarles con la máxima exactitud posible acerca del uso de las mismas y sobre la posibilidad y los pasos para desactivarlas o eliminarlas.

  • Prever mecanismos anti spam.

La responsabilidad que le asiste al empresario como titular de la información le exige igualmente identificarse claramente en los correos electrónicos que envíe a sus clientes, ofrecerles una posibilidad de respuesta y disponer de mecanismos sencillos para que los usuarios puedan darse de baja de sus listas de distribución.

  1. Contratar una pasarela de pago compatible con su plataforma de comercio electrónico.

Las pasarelas de pago sirven de intermediarios entre los negocios y los centros bancarios, su función principal es permitir efectuar pagos y recaudar facturas a partir de transacciones de comercio electrónico, mediante la utilización de diversos productos financieros.

Para realizar transacciones en línea de manera sencilla, económica y segura, es fundamental que su negocio cuente con una pasarela de pago certificada, que procese de forma confiable los datos financieros de sus clientes y le asegure la percepción de las ganancias que genera su empresa.

La elección de una pasarela de pago exige el análisis de los métodos de pago que utiliza su mercado objetivo, y de los modelos de contratación (agregador o gateway) y demás información relacionada con las retenciones y cobros.

A modo de conclusión, las dificultades económicas a causa del distanciamiento social impuesto por el Coronavirus pueden transformarse en oportunidades de crecimiento organizacional, gracias a la democratización de herramientas tecnológicas que permiten el intercambio virtual de bienes y servicios. La realización de dichas transacciones exige el intercambio de información de carácter personal e, incluso, sensible, por lo que su indebido tratamiento podría acarrear no sólo el riesgo de infringir la normativa vigente sino, además, la falta de confianza por parte de los clientes actuales y potenciales. Razón por la cual, asegurar el cumplimiento de la normatividad vigente en materia de protección de datos y condiciones de uso es clave para el exitoso devenir de su negocio en línea.